"Mi obra se ha entendido de otra manera a como la concebí. En ella hablo de la Alianza de Civilizaciones, del respeto entre religiones que tienen a un mismo Dios. No me parecía una idea descabellada, pero ahora creo que sí lo era. Con la religión cualquier cosa es impactante y cuanto más simple es una una interpretación más peligro tiene. Me entristece mucho todo lo ocurrido", declaración del artista contemporáneo Eugenio Merino, al diario español ABC, después de que la Embajada de Israel en España publicara su malestar a través de un comunicado de prensa, por la obra Starway to Heaven que es parte de la 29 Feria Internacional de Arte Contemporáneo (ARCO) en España.
Después de tres minutos de la apertura de la feria, la pieza fue vendida a un coleccionista belga por 50,000 euros. La feria abre sus puertas al público en general mañana viernes 19 de febrero.
Sobre la pregunta si estaba molesto por la protesta emitida por la embajada de Israel en España, el artista reconoce que es "su obligación. El arte tiene que molestar".
Tocar el tema en una platica entre amigos, familiares, es muy sensible y habrá quienes mejor ni lo ponen sobre la mesa para evitar grandes discusiones, por su puesto que ahora hacerlo público en una feria de arte, muchos podrán defenderlo, otros atacarlos, en el arte siempre existirá una delgada línea entre la libertad de expresión, y el respeto a terceros.
Cierro con un fragmento del comunicado ya mencionado para invitar al debate y saber ustedes qué opinan,"Valores como la libertad de expresión o la libertad artística sirven en ocasiones de simple disfraz de prejuicios, de estereotipos o de la mera provocación por la provocación. Un mensaje ofensivo no deja de ser hiriente por pretender ser una obra artística".
